SIMÓN MARTÍNEZ NAVARRO (Abuelo).
Fusilado el 31 de octubre de 1940. Fosa 62.
Dejó viuda, cuatro hijas y dos hijos.
Con todo lo que yo he visto llorar a mi madre, yo ni olvido ni perdono. No se ha hecho justicia ni reparación, para eso tendrían que limpiar los expedientes y pedir perdón. Esto es un duelo constante que te marca la vida.
Mi abuelo estuvo preso por lo menos un año o dos antes de que lo fusilaran. Mi madre cogió firmas para el indulto de su padre y sólo consiguió que la detuvieran a ella, todo el día en comisaría y los papeles rotos. Cuando fusilaron a mi abuelo, como eran porteros de un edificio, tuvieron que dejar la vivienda y mudarse a Manises. Mi abuela era modistilla y todas las mujeres de la casa se pusieron a coser: bordadoras, pantaloneras, lo que hiciera falta. La guardia civil venía cada dos por tres a la casa o les ponía multas. Mi abuela les decía: "llévese la máquina de coser, es lo único que tenemos para poder comer". Un día que iba mi madre a llevar los encargos, un carlista le dijo: "A las rojas como tú se les ata en una garrofera y se las viola", mi madre dice que le dio una bofetada.
© del texto y las fotografías, Eva Máñez, 2022
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