JOSÉ MANUEL MURCIA MARTÍNEZ (Abuelo).
Fusilado el 6 de noviembre de 1939. Fosa 94.
Dejó viuda, tres hijas y un hijo.
Mi abuela Carolina era muy valiente. Al fusilar a mi abuelo, pasaron muchas penurias pues nadie quería dar trabajo a las rojas. La familia de su marido, que eran del bando vencedor, no la quiso ayudar. Salieron adelante gracias a la ayuda de los vecinos. Pasaron mucha hambre. Mi abuela y el hijo mayor estuvieron unos meses en la cárcel acusados injustamente de robar en una casa. Sus hijas adolescentes se quedaron solas y todas las noches iban unos soldados a dormir a la casa. Mi madre me contó que se encerraban con llave en una habitación muertas de miedo. Parece ser que el abuelo franquista al enterarse sí que utilizó sus influencias para que dejaran de ir.
Yo dormía con mi abuela y desde pequeñita ella siempre me hablaba del abuelo con añoranza, como un recuerdo con cariño. Me decía: "No nos van a quitar la alegría de ir con la cabeza bien alta y a ti nena, tampoco”. Siempre tuvo dignidad, su único remedio contra tanto dolor es que no la vieran hundida, ni triste, ni vencida.
© del texto y las fotografías, Eva Máñez, 2022
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